Montevideo en las alturas: los Salvo, Palanti y la Intendencia en tiempos del nacimiento de un ícono
Palabras clave:
historia, arquitectura, UruguayResumen
El 10 de junio de 1907, con firma del presidente Claudio Williman, quedaba sancionada la ley n.° 3170 sobre alturas de edificación en el área central de Montevideo, desde la plaza Zabala hasta la de los Treinta y Tres, derogando en particular las disposiciones relativas a edificación uniforme en la Plaza Independencia y estableciendo en su entorno la obligación de una altura mínima de 17 metros… pero ninguna máxima. Era la muerte decretada del plan que naciera con Zucchi en 1837, y con él —aunque la agonía llevara su tiempo— la del edificio que ocupara el Gran Café y Confitería la Giralda, referente de la ciudad y en 1916 cuna de La Comparsita (todo un patrimonio jaqueado por el cambio radical de paradigmas en la gestión del escenario urbano).